Tras anunciar su desembarco en el negocio de las tabletas, con dispositivos propios, Microsoft sigue con su ofensiva en el móvil. La compañía ha presentado hoy en San Francisco su nuevo Windows Phone para smartphones, con el que la compañía pretende dar la batalla al nuevo iOS 6 de Apple y al último Android de Google.

Además, con este paso la compañía pretende cerrar un círculo. Y es que, pese a que la versión actual de Windows Phone no es compatible con el Windows que conocemos, la nueva, sí lo será con Windows 8 (el sistema operativo que lanzará la compañía en otoño para PC y tabletas), porque tienen el mismo núcleo.

Así, será compatible con los programas que se creen para la nueva interfaz Metro de Windows 8, más pensada para las pantallas táctiles que para ser usado con el mouse.

En un evento para desarrolladores, Microsoft ha mostrado la nueva interfaz de Windows Phone 8, una especie de mosaico donde cada pieza puede ser desplazada arriba o abajo, a voluntad del usuario.

Entre las novedades anunciadas está la apuesta por las llamadas de voz sobre internet (VoIP). El nuevo Windows Phone 8 tendrá integrado Skype, pero permitirá además la integración de otras aplicaciones de terceros para servicios de telefonía de voz por IP. La compañía logra así integrar Skype en uno de sus productos después de que adquiriera a la mayor compañía de telefonía por internet en mayo de 2011, una adquisición por la que desembolsó 6.172 millones de euros.

Entre las apuestas de Microsoft también se incluye el pago móvil. Así, el nuevo Windows Phone incluye una aplicación, llamada Wallet Hub, que da soporte a las tarjetas de crédito, de débito y de fidelidad de una tienda. Es muy similar a Google Wallet, del buscador, y a la herramienta PassBook, anunciada hace unos días por Apple. La solución funciona con la tecnología sin contacto NFC.

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