Adelantos tecnológicos mejoran emisión y control de pasaportes
26 November, 2015
category: Biometría, Gobierno, Tarjetas Inteligentes
Por Neville Pattinson, vicepresidente senior para ventas gubernamentales de Gemalto Norteamérica
Sin un pasaporte los viajes internacionales legales son virtualmente imposibles, pero el potencial cruce de fronteras internacionales empleando documentación fraudulenta continúa exponiendo a las naciones soberanas a grandes amenazas de seguridad.
Los estándares rigurosos para proteger todos los documentos internacionales de viaje son críticos en lo tocante a seguridad nacional. Esos estándares han evolucionado en la última década para incorporar avances tecnológicos, pero no está claro si esas mejoras serán utilizadas globalmente en todo su alcance.
La Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, desarrolla estándares para pasaportes y otros documentos oficiales para viajes internacionales. En la mayoría de los países, desde hace tiempo los pasaportes estándar han dejado de ser documentos basados en papel. Actualmente papeles plásticos laminados o plásticos a toda página, tales como policarbonato, proporcionan características superficiales adicionales para hacer que el pasaporte sea más duradero y mucho más resistente a la manipulación o la falsificación.
En los últimos 10 años, otro cambio importante de las normas de OACI es la transición obligatoria a pasaportes, visas y otros documentos de viaje legibles por máquina, que se requieren para el cruce de fronteras. Todos los pasaportes que no son legibles por máquina deben quedar fuera de circulación en noviembre de 2015.
Típicamente, una transición a tarjetas legibles por máquina significa la inclusión de tecnología de tarjeta inteligente sin contacto, lo que incrementa la seguridad al hacer aún más difícil la falsificación. Un pasaporte electrónico habilitado con tarjeta inteligente (ePassport) contiene una clave de seguridad que es única de ese pasaporte y no puede generarse de manera fraudulenta, y además tiene incorporado un microchip que no puede leerse sin esa clave de seguridad.
El chip contiene un duplicado de toda la información presentada físicamente en el pasaporte, incluyendo nombre, fecha y lugar de nacimiento, y una copia electrónica de la foto del pasaporte. Con un ePassport, los funcionarios de seguridad fronteriza pueden escanear el documento mediante una máquina para leer la información electrónica embebida y determinar rápidamente su autenticidad. El chip también permite una lectura automática rápida, reduciendo tiempos de espera y eliminando errores cuando se procesa a los pasajeros.
Los pasaportes electrónicos tienen múltiples capas que protegen con un mayor grado de seguridad la información personal y la fotografía de un viajero individual. El software del chip contiene un arsenal de medidas técnicas para asegurar que cualquier modificación no solo sea extremadamente difícil, sino además fácilmente detectable. Los datos se almacenan de forma segura y se firman criptográficamente por la agencia gubernamental que ha emitido el pasaporte.
Los lectores de pasaportes en los cruces de frontera verifican no solo la identidad del ciudadano, sino también la autenticidad del documento. Si los datos han sido modificados, la firma digital no seguirá correspondiendo y el documento será marcado como falso.
Sin embargo, esta transición no se ha efectuado sin tropiezos. Pese al hecho de que se han emitido más de 600 millones de pasaportes electrónicos a nivel global – incluyendo en los Estados Unidos – no está claro si las autoridades de control fronterizo han disminuido su confianza en la inspección del documento físico en aras de favorecer los chequeos electrónicos del chip del ePassport. Datos anecdóticos sugieren que las autoridades que escanean el chip son aún muy pocas. Sea por falta de un adecuado entrenamiento, por el equipamiento u otra razón, aún no se ha cumplido en toda su magnitud la promesa de un pasaporte electrónico.
Las visas electrónicas abren nuevas puertas
Esto también es cierto con respecto a la contraparte de los ePassport: la eVisa. Con las visas electrónicas, un individuo presenta su documentación por correo o directamente a la embajada para la aprobación de la autoridad correspondiente. Las aplicaciones se verifican entonces mediante múltiples factores, que incluyen no solo la autenticación de documentos, sino también datos biométricos, así como controles automáticos cruzados con bases de datos nacionales e internacionales como INTERPOL.
Una vez que se han verificado todas las autenticaciones, se emite la visa y se registra en un Sistema Nacional de Información de Visados, una amplia base de datos que anticipa todos los movimientos de nacionales extranjeros en entrada y salida del país. En el punto de entrada, el cuño eVisa puede incorporarse en formato digital directamente en el pasaporte electrónico, lo que también reduce significativamente la posibilidad de documentación fraudulenta. Muchos países – particularmente en Asia y Medio Oriente – han hecho la transición hacia la tecnología eVisa.
La transición a eVisa en EEUU podría reducir de modo significativo el problema permanente de las estancias que sobrepasan el tiempo del visado. Este año el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras publicó su “Visión y Estrategia 2020”, que traza una serie de mejoras en la política, incluyendo asociaciones internacionales para implementar estrategias de entrada y salida que “promuevan una mayor transparencia y permitan la aplicación de la ley y la interdicción tanto de viajeros como de carga que sale de los Estados Unidos”. Este tema es crítico porque actualmente los nacionales extranjeros solo se registran a su entrada por la frontera estadounidense. Si se implementan las visas electrónicas, podrían producirse grandes mejoras en la tecnología y la seguridad. Las eVisas podrían proporcionar verificación electrónica de las salidas, que podrían registrarse de forma automática en una base central de datos tan pronto como el visitante saliera por la puerta del aeropuerto.
El proceso de obtener una visa, sea de turismo o de trabajo autorizado en el exterior, también podría facilitarse de forma significativa para los solicitantes de visa. Las visas podrían solicitarse de forma segura a través de un teléfono inteligente u otro dispositivo móvil, y después de realizar una verificación rigurosa como la descrita anteriormente, las visas emitidas se podrían inscribir directamente en el chip del pasaporte. Esto lo haría aún más seguro y mejoraría la habilidad del gobierno para evitar los sobrepasos de estancias apoyándose en la base de datos.
Se trabaja en revisar stándares OACI
Esta tecnología probablemente se hará más común en el futuro, con la nueva generación que desarrolla OACI de estándares de pasaportes electrónicos.
Estos estándares, denominados Logical Data Structure 2.0 (estructura lógica de datos), se centrarán en los requisitos electrónicos para el resto del pasaporte aparte de la página de datos, incluyendo las visas.
También se está pensando en mejoras biométricas para los estándares internacionales de los pasaportes. Las normas OACI más recientes incluyen un nuevo estándar interoperable globalmente para la identificación biométrica del titular y para el almacenamiento de los datos asociados en un circuito integrado sin contacto.
Lo más probable es que la identificación biométrica continúe favoreciendo mayormente las huellas digitales, pero también es posible el escaneo de iris o el reconocimiento facial. Obviamente, la protección de los datos biométricos de un individuo contra el robo de identidad es una preocupación fundamental, particularmente si un pasaporte sufre robo o extravío. Actualmente la mayoría de los ePassports que se han emitido incluyen protecciones de Control Básico de Acceso con el fin de asegurar que solo las partes autorizadas, tales como los funcionarios de inmigración, puedan acceder de forma inalámbrica a la información personal almacenada en el chip del pasaporte electrónico. Los estándares de Control Extendido de Acceso de OACI son funciones avanzadas que protegen además los datos biométricos adicionales que guardados en el pasaporte. Mientras que los estándares de Control Básico de Acceso constituyen un requisito, el Control Extendido de Acceso es opcional para los países individuales que emiten una nueva generación de documentos de viaje legibles por máquina.
Ghana eleva el listón
Un excelente ejemplo de un país que ha modernizado totalmente su tecnología de gestión de fronteras de extremo a extremo, es Ghana. Catalogada como una de las diez economías de más rápido crecimiento en el mundo, Ghana desde 2008 ha superado todos los años el crecimiento de las demás naciones africanas. Para gestionar la floreciente economía del país, el gobierno ha pasado la migración al primer lugar de su agenda, especialmente porque Ghana se convierte cada vez más en un destino deseable para el turismo y para las inversiones comerciales.
Como parte de una abarcadora reforma de los procedimientos de inmigración, Ghana pasó de la emisión manual y descentralizada de documentación, a un sistema centralizado y totalmente modernizado que está operando en seis puntos de entrada. El sistema incluye un portal en línea para las solicitudes de permisos y visas; la aplicación y emisión eVisa; y la integración de la captura de identificación biométrica de los nacionales extranjeros que ingresan al país con el fin de facilitar el flujo y seguimiento. En general, en la última década se han introducido enormes mejoras de la integridad y durabilidad de los pasaportes y otros documentos internacionales de viaje. El próximo paso para la comunidad internacional es lograr una mejor utilización de las tecnologías disponibles, incluyendo la verificación electrónica del pasaporte, la automatización en los pasos fronterizos mediante quioscos y puertas electrónicas, y el uso de eVisa para una mejor gestión del flujo de las entradas y salidas internacionales.