Proteger las escuelas siempre ha sido una prioridad, pero en los años recientes esa necesidad se puesto más de manifiesto. El Distrito Escolar de Harrisburg en Dakota del Sur no es una excepción. Tenía funcionando un sistema de control de acceso físico, pero los administradores querían un sistema de seguridad estandarizado a nivel de todo el distrito.

El distrito tiene ocho edificios, una escuela secundaria, dos escuelas medias y cinco escuelas primarias, explica Michael Christopherson, director de tecnología del Distrito Escolar de Harrisburg. También se trabaja en tres proyectos de construcción, una adición a la escuela secundaria, un aula alternativa y otra escuela primaria. “Este es el distrito escolar de más rápido crecimiento en Dakota del Sur”, observa.

Las tres principales prioridades del nuevo plan de seguridad y sistema de control de acceso físico eran lograr un método para llevar a cabo los cierres de emergencia de los edificios, adicionar botones de emergencia y proporcionar un mejor control de acceso a las instalaciones, explica Christopherson.

El distrito ha estado empleando una combinación de Cyberkey y tecnología de proximidad de 125 kilohertz, dice Christopherson. Cyberkeys son unos dispositivos de propiedad similares a una llave, que se comunican con una cerradura de cilindro compatible para brindar control electrónico de acceso, autónomo, sin necesidad de cables. Este sistema era problemático porque cada vez que había que introducir un cambio, había que actualizar de manera individual cada una de las cerraduras, explica.

Hace dos años ese sistema fue reemplazado por un sistema de control de acceso de Gallagher, que emplea proximidad de 125 kilohertz en todas partes para el acceso a las instalaciones. Se emiten tarjetas para el personal administrativo y docente, como los entrenadores y voluntarios que requieren tener acceso durante diferentes horarios. También se adicionaron al sistema unas cámaras, de modo que en cualquier lugar que se produzca el acceso, la cámara se enciende.

Una de las ventajas del sistema Gallagher es la habilidad para programar y planificar quién debe tener acceso y cuándo, explica Christopherson. “Si hay prácticas un sábado, nosotros podemos controlar el acceso”, señala. “Hemos emitido tarjetas para la unidad de incendios, hasta para el repartidor de leche, y podemos regular el acceso en tiempos específicos en áreas específicas”.

El sistema Gallagher ha funcionado bien para el distrito, en gran parte debido a la flexibilidad y habilidad para adicionar diferentes funcionalidades, dice James Straatmeyer, dueño de Integrated Technology & Security, el integrador de sistemas que implementó el sistema en Harrisburg. “Con otros sistemas uno a veces sentía que tenía las manos atadas”, explica. “El sistema de Gallagher es superflexible; puede hacer todo lo que uno quiere que haga”.

La escuela puede otorgar acceso añadiendo actualizaciones al calendario en Microsoft Outlook. Por ejemplo, si se está trabajando en el gimnasio de la escuela secundaria fuera del horario habitual, se puede hacer una solicitud de Microsoft Outlook para los horarios en que se requiere dicho acceso. Un supervisor aprueba la solicitud, se emite una credencial en caso de que faltara y se aprueba el acceso para ese horario específico.

El distrito pudo incluso conectar los frigoríficos de su cafetería al sistema. Si algo anda mal y un congelador está funcionando incorrectamente, el sistema envía un alerta a la persona indicada, explica Christopherson.

El sistema también tiene una funcionalidad para móviles. Si alguien llega a la recepción central del distrito, la persona encargada recibe una notificación en un dispositivo móvil y puede ver en su teléfono un video en vivo del visitante.

Los botones de emergencia fueron otra de las funciones que se solicitaron con el nuevo sistema. Cada instalación tiene dos botones, uno en la entrada principal y otro en la oficina. Tan pronto como uno de esos botones es presionado, un mensaje de texto con un link de video en vivo es enviado a los administradores en el edificio así como también a la oficina central, explica Christopherson. Los administrativos tienen 30 segundos para determinar si una amenaza es legítima antes de que la policía y el departamento de incendios reciban un aviso automático. Explica además que el nuevo sistema cubrió las tres prioridades originales y continúa ampliándose a medida que surgen nuevas necesidades.