El EMV presiona a Estados Unidos
Con Canadá y México migrando a EMV y la mayor parte del mundo haciendo lo mismo, sólo será una cuestión de tiempo para que los emisores de tarjetas de Estados Unidos se vean obligados a cambiar a chip y PIN. El estándar EMV en Estados Unidos fue el tema de un panel en la Conferencia CTST que se celebró en Nueva Orleáns a principios de este mes.
La geografía no es el único problema, afirma Rene Bastien, gerente de producto en la división de productos de pago para SAFENET. Cada vez es más común que a los estadounidenses se les nieguen transacciones en Europa porque los minoristas no autorizan transacciones con sólo banda magnética. “El EMV está teniendo lugar en todo el mundo”.
Jack Jania, vicepresidente y gerente general de transacciones seguras para Gemalto, dice que algunos bancos estadounidenses están ya considerando emitir tarjetas EMV a clientes de alto nivel que viajan a otros países frecuentemente.
Las tarjetas de interfaz doble también comienzan a aparecer en escena, agrega Jania. Estas tarjetas tienen un chip pero pueden efectuar transacciones EMV mediante una interfaz con o sin contacto.
Canadá pudiera también comenzar a presionar para el cambio a EMV, alega Deb Baxley, socia gerente de Keypoint Solutions. Si los emisores canadienses se dan cuenta de que aumenta el fraude a tarjetas de crédito por transacciones de banda magnética, los comerciantes pueden empezar a denegar las transacciones.
Entonces ¿cuándo Estados Unidos comenzará la migración? Es difícil saber. “Detestaría ponerle una fecha”, responde Jania.
Pero se ha avanzado. Hace dos años, los emisores del país si siquiera querían hablar del EMV, sin embargo, ahora lo están aceptando, concluye Jania.