Los bancos quieren lograr que resulte fácil para los consumidores abrir nuevas cuentas en línea, pero tienen que cumplir con el requisito Conoce a tu Cliente (en inglés “Know Your Customer”) y con las regulaciones anti-lavado de dinero, lo cual hace que sea esencial la verificación de identidad en línea. Esos requisitos son contraproducentes, pues una encuesta a consumidores europeos reveló que un 40% abandonaban la aplicación bancaria porque les consumía demasiado tiempo y requería demasiada información personal.

También se produjo el problema de que los clientes tenían que manejar hasta una filial del banco para mostrar una identificación emitida por el gobierno. La encuesta muestra que el 97% de los consumidores tenían acceso a una licencia de conducir, un pasaporte o una factura de los servicios públicos, que podían constituir la base de una identidad digital, pero aún así tenían que acudir a la filial del banco.

Poder completar toda la solicitud en línea sería un gran paso de avance para mejorar ese proceso. Alrededor de un 55% de todos los encuestados posiblemente harían sus solicitudes en línea si eso fuera factible, esa cifra se eleva a 64% en los que han tenido experiencias negativas al hacer la solicitud.

Tomado en su conjunto, el 93% de todos los encuestados fueron neutrales o positivos en cuando a que se realice una verificación completa de su identidad en línea. Esto apunta hacia un deseo de los consumidores por pasar a procesos completamente digitalizados, lo que se refleja en las experiencias de los clientes de interacción en la sucursal.

Una situación perfecta sería un esquema universal de identidad digital que permita a cualquier consumidor demostrar su identidad en línea. Una solución mejor es que los bancos obtengan acceso a formas digitales de identificaciones ya existentes, como son los pasaportes, licencias de conducir, facturas de servicios públicos o identificaciones gubernamentales. Esto podría funcionar en torno a la necesidad de los consumidores de producir identidad basada en papel y sería relativamente simple implementarlo en diferentes regiones geográficas. Si se valida, se puede utilizar la identificación existente y no hacen falta más chequeos para determinar la identidad.

Signicat, un proveedor de aseguramiento de identidad con sede en Noruega, patrocinó la encuesta de 2,000 consumidores. El informe puede descargarse aquí.