Mujeres en la identidad biométrica, los premios 2015: Kimberly A. Mills
06 January, 2016
category: Biometría, Control fronterizo, Gobierno, Pasaporte electrónico
Directora, Oficina de Transformación Entrada/Salida, Oficina de Operaciones de Campo, Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU
Kim Mills trabajaba en el Programa de Tecnología de Indicación de la Situación Jurídica de Inmigrantes y Visitantes (US-VISIT) en el año 2004 cuando el Congreso ordenó al Departamento de Seguridad Nacional que implementara un sistema de entradas y salidas basado en la biometría.
“En esos momentos yo era responsable de los sistemas que utilizaba la Aduana y Patrullas Fronterizas de EEUU (CBP) para las entradas, y no existía un sistema para las salidas. Tomábamos los datos de manifiesto, pero no existía lo que propiamente pudiera llamarse un sistema de salidas”, señala Mills. “Tuve que desarrollar una forma de tomar el método que emplean actualmente los funcionarios de CBP para procesar a los viajeros que arriban a Estados Unidos, e incorporarle a ese proceso la verificación biométrica. Eso es básicamente lo que me condujo hacia la biometría”.
US-VISIT implementó la primera parte del proceso biométrico de entradas, integrando la biometría en el proceso de arribo de nacionales extranjeros. En los años siguientes esto se implementó en todos los puertos de entrada – aéreos, terrestres y marítimos – empleando el registro de diez dedos. “Nunca dejaremos de utilizar las huellas digitales porque éstas adicionan un gran beneficio para la aplicación de la ley y proteger a nuestra nación”, señala Mills. “Pero queremos comenzar a introducir diferentes biometrías, tales como de rostro o iris”.
El componente para el éxito del mandato resultó más problemático, ya que las pruebas de campo fracasaron en aportar una solución biométrica de fácil adaptación para las salidas. En el 2007 la labor de Mills se desplazó hacia la Aduana y Patrullas Fronterizas (CBP). Allí estaba cuando en el 2013 el Congreso transfirió las operaciones biométricas de entrada y salida a la CBP, lo que llevó a la creación del cargo actual de Mills como directora de la Oficina de Transformación de Entradas y Salidas.
Actualmente ella está concentrada en implementar una solución biométrica para las salidas, así como mejorar los métodos en que se aplica la biometría durante las entradas. “Estamos transformando la forma en que se ejecuta el proceso de entrada y salida”, dice Mills. “No solo estamos en busca de tener mayor seguridad de que la persona realmente partió, sino que es una verificación de identidad en cuanto a que no está utilizando los documentos de viaje de otra persona”.
Mills plantea que el actual sistema de salidas es robusto, pero basado solamente en la biografía. Las aerolíneas pueden proporcionar manifiestos de viajeros, pero no verificación de la identidad real. “Ahora sabemos que el documento de viaje salió, pero la biometría puede adicionar esa alta seguridad de que realmente fue esa la persona que partió”, explica.
Mills recuenta como sus logros:
- La integración exitosa de la biometría en el procesamiento de las entradas. “Esto por sí solo ha eliminado el fraude con las visas. Ya no se puede lavar una visa o crear una visa falsa, porque el documento está vinculado a las huellas digitales y cuando llegas a los puertos de entrada, verificamos esa información”, explica.
- Más biometrías innovadoras, tal como el reconocimiento facial para los ciudadanos que retornan. “Podemos comparar la fotografía que está almacenada dentro de un pasaporte electrónico con una captura en vivo para asegurar que la persona que presenta ese pasaporte es realmente la persona para quien se emitió el pasaporte”, dice Mills.
- Implementación de iniciativas de la CBP, como los dispositivos biométricos portátiles para la obtención de datos en los aeropuertos. “Estamos poniendo la tecnología en manos de los funcionarios que están realmente presentes en la salida de un avión o en el puente de carga de pasajeros, y realizan una verificación en tiempo real de las huellas digitales del viajero que sale de EEUU”, señala.
Mills expone que sus metas son la implementación exitosa de una solución biométrica para las salidas y un proceso biométrico modernizado para las entradas”. “Quiero que la tecnología le indique a los funcionarios quién es la persona, y así quitarle al funcionario el peso de todo ese proceso administrativo, y así podamos agilizar el paso de los viajeros a través de los diferentes puertos de entrada”, dice Mills. “Quiero asegurarme de estar al corriente de los próximos desarrollos y cómo puedo incorporarlos en nuestros procesos operacionales, porque estamos tratando realmente de tomar nuevamente la delantera en la biometría. Lo hicimos en 2003-2004 cuando iniciamos el reconocimiento de huellas digitales, y ahora estamos tratando de ir de nuevo a la avanzada en términos de innovación”.