La Oficina de Correos de EEUU sería el lugar para obtener credenciales de alta seguridad

Por: Zack Martin

MorphoTrust anunció que los viajeros podrán inscribirse en el programa PreCheck de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) en instalaciones H&R Block de 27 estados. PreCheck de la TSA es un programa expedito de chequeo de seguridad disponible en 150 aeropuertos, en que los pacientes pasan un chequeo de antecedentes y pueden avanzar con mayor rapidez a través de la seguridad sin tener que quitarse abrigos, zapatos, cinturones, y pueden dejar las laptops en sus bolsas.

Desde diciembre de 2013 la TSA ha inscrito 1,5 millones de consumidores en PreCheck y tiene 330 centros de inscripción, los que ampliará a más de 400 con esta nueva colaboración.

Lo que me resulta curioso respecto a este anuncio de MorphoTrust es la asociación con un tercero para hacer que se chequee a las personas y se les inscriba en un programa de identidad. Un obstáculo para que los individuos obtengan credenciales de alta seguridad es el proceso de chequeo ya que el chequeo en línea de la identidad no es precisamente infalible.

Con frecuencia se ha dicho que los bancos y las tiendas de teléfonos móviles son lugares en que se puede realizar chequeo de antecedentes para emitir credenciales de alta seguridad para su empleo en línea. La otra ubicación que supuestamente se ha estado preparando para emitir credenciales es la Oficina de Correos de Estados Unidos.

Ya la Oficina de Correos es el lugar al que acudir para solicitudes de pasaporte. Es también la agencia tras Connect.Gov, el servicio que permitirá que los consumidores utilicen credenciales ya existentes para acceder a sitios web de gobierno.

Funcionarios gubernamentales me han dicho que la Oficina de Correos está preparándose para emitir credenciales digitales, pero la agencia no ha respondido a las solicitudes de comentarios. A primera vista esto tiene sentido. Los empleados ya están entrenados para buscar y recopilar documentos de antecedentes. El siguiente paso sería añadir un componente biométrico, pero incluso esto podría no ser necesario en dependencia del uso que tendría la credencial.

Por supuesto, los consumidores tendrían que pagar por su credencial y por el servicio. Una reciente encuesta de LaunchKey arroja que el 84% de los consumidores están listos para alternativas a los pasaportes. Pero la cuestión es cuánto estarían dispuestos a gastar.

Los estimados del costo anual de PIV por empleado fluctúa entre $50 y $150 en dependencia de quién habla. Es altamente improbable que cualquier credencial emitida por la Oficina de Correos tenga un precio tan alto, ya que la amplia mayoría de los consumidores no quieren pagar tanto. Pero $100 por una credencial de cinco años de duración puede ser atractivo para algunos consumidores.

Surgen además muchas otras preguntas respecto a la emisión de credenciales por la Oficina de Correos. ¿Cuál será el factor de forma? ¿Será la tecnología utilizable y sin fricciones, y más importante aún, quién la aceptará?

Estamos en la era de las violaciones de datos, en que las contraseñas son frecuentemente lo primero que se corrompe. Tener un sitio en que los consumidores pueden solicitar en persona sus credenciales de identidad, puede ser una necesidad hasta que exista un mejor método de asegurar la identidad de alguien en línea.