¿Se harán realidad los pagos biométricos?
02 May, 2016
category: Biometría, Facial, Finanzas, Huellas digitales, Identificación digital, Pagos biométricos
Mastercard y Visa recurren al reconocimiento facial y de huellas digitales
Realizar un pago mediante el uso de una parte del cuerpo ya ha dejado de ser ciencia ficción. Estos son tiempos excitantes en el mundo de la biometría y los pagos. Visa y MasterCard están trabajando en unas especificaciones que van a impactar a los consumidores de todo el mundo.
Tiremos un rápido vistazo en torno al mundo de los pagos:
- En Nigeria, el gobierno captura y centraliza los datos biométricos, facilitando que los bancos verifiquen la identidad del cliente
- Más de 80,000 cajeros automáticos biométricos están en uso en todo Japón para identificar a los titulares de las cuentas mediante el escaneo de los patrones venosos de palmas o dedos
- En el año 2013, Citibank introdujo cajeros automáticos biométricos en Singapur, Malasia, y Filipinas, y también se están usando en Brasil y Polonia
- Más de 400,000 clientes de USAA han optado por utilizar el reconocimiento de huellas digitales, facial o de voz con la aplicación móvil de la compañía
- Barclays está empleando lectores de patrones venosos de los dedos para autenticar a los principales clientes corporativos bancarios.
Muchas otras firmas de servicios financieros y proveedores de tecnología financiera están a punto de hacer transición hacia la biometría. El Atom Bank digital del Reino Unido ha anunciado que tiene planes de utilizar la biometría para la autenticación, y el esquema de tarjetas del Groupement des Cartes Bancaires de Francia está valorando modalidades alternativas.
El Grupo de Trabajo de Biometría de Mobey Forum llegó a la conclusión de que los consumidores se han ajustado rápidamente al concepto, en particular utilizando dispositivos móviles. La introducción de Touch ID en los iPhones no solo los ha hecho aceptar la biometría, sino al parecer están ansiosos por utilizarla.
Pestañea y compra
“Hay dos cosas que de cierta forma han convergido”, plantea Bob Reany, vicepresidente senior para soluciones de identidad de MasterCard. “Una es que las contraseñas son un fastidio y la gente está cansada de eso. La otra es que hay un buen sustituto al alcance de la mano”.
Reany dice que los avances tecnológicos han brindado soluciones seguras y simples, propiciando un boom de los pagos biométricos. Los teléfonos inteligentes y otros dispositivos están penetrando el mercado con pantallas táctiles, micrófonos y cámaras de alta resolución.
Basta con observar la prueba piloto de MasterCard efectuada en Holanda el verano pasado para tener prueba de que la fatiga respecto a las contraseñas es real. Los voluntarios no pusieron reparos en cuanto a utilizar la biometría para realizar pagos. De hecho, el registro para la prueba piloto pasó del máximo en un día, y la inscripción se fue por encima de los 750 participantes que estaban planificados. El banco ABN AMRO quedó tan satisfecho con los resultados del ensayo que ha continuado ofreciendo los pagos biométricos en línea para sus clientes.
“Acabamos de concluir dos pruebas piloto, una en Estados Unidos y otra en Holanda, y estamos ayudando a que la gente pueda realizar pagos más sencillos y seguros utilizando la biometría en lugar de una contraseña”, explica Reany.
Para mantener las transacciones en la forma más segura posible, MasterCard está adoptando un enfoque multicapa. “Conocemos sobre la identificación de dispositivos, la geolocalización, la técnica forense y la analítica sobre comportamientos. Así es que uno toma todo lo que ya tiene y le añade otra capa encima de eso, que sería una autenticación biométrica”.
Supongamos que usted está listo para comprar algo en un sitio web de un comerciante y ya se ha registrado en la opción de su banco para los pagos biométricos móviles. “Como titular de la tarjeta, esa es sencillamente otra herramienta que su banco le podría ofrecer, que es facilitada por MasterCard”, dice Reany.
Usted toca el botón de pagar y con eso un mensaje sale del comerciante a través de MasterCard hasta el banco. “En ese punto, le habríamos enviado de vuelta una notificación al teléfono de la persona diciéndole ‘¿Usted está tratando realmente de comprar algo?’ Presiona entonces el teléfono una sola vez para decir ‘sí’ y le dirán que sostenga en alto su teléfono. Usted lo sostiene al nivel de los ojos, pestañea, y ya nunca más necesitará presionar otro botón. El pestañeo significa que el consumidor se está verificando y que está vivo. Se realiza entonces una rápida comparación de reconocimiento facial y se le da la aprobación”, señala Reany. “O sea, que es simplemente pestañear y comprar, es así de rápido”.
Los programas piloto se enfocaron hacia las compras por Internet, donde el fraude es frecuente. Utilizaron tres modalidades: reconocimiento de voz, reconocimiento facial y huellas digitales. “No somos del criterio de utilizar solo una modalidad biométrica. Preferimos actualizarnos a medida que la tecnología avanza, ofreciéndoles opciones tanto a nuestros consumidores como a los bancos”, plantea Reany.
EMV y biometría
Visa está trabajando activamente por adicionar la seguridad y conveniencia de la biometría – palmas, voz, iris y rostro – a las transacciones de tarjeta chip. La nueva especificación de la compañía provee un marco para la biometría que se utiliza como método de verificación del titular de la tarjeta en los pagos con chip EMV. Eso significa que los 3,300 millones de usuarios de chip EMV en todo el mundo pronto podrán olvidarse de sus PIN. La especificación es compatible con la autenticación biométrica match-on-card, la biometría no está expuesta ni almacenada en ninguna base central de datos.
“Hay una demanda creciente por la biometría como alternativa más segura y conveniente que las firmas o los PIN, sobre todo debido a que las tecnologías biométricas se han hecho más confiables y disponibles”, señaló Mark Nelsen, vicepresidente senior de Visa para inteligencia empresarial y productos de riesgo. Crear la opción biométrica encima del estándar de chip EMV ofrece una base interoperable común, explica.
Visa le ha ofrecido a EMVCo contribuir con la tecnología. EMVCo es el órgano global que administra las especificaciones EMV y trabaja para facilitar la interoperabilidad y aceptación de las transacciones de pagos seguras en todo el mundo.
Visa busca aprovechar el gran interés por las soluciones biométricas que se manifiesta en Suráfrica y otros países en desarrollo. Comenzó con un ensayo de prueba de concepto con Absa Bank, una subsidiaria de Barclays Africa Group. Los titulares de tarjeta están empleando lectores de huellas digitales en determinados cajeros automáticos Absa, en lugar de contraseñas.
“El movimiento hacia la seguridad añadida ya se está produciendo. Hemos añadido los procesadores a las tarjetas, y pienso que la biometría será el próximo paso”, explica Todd Mozer, presidente y CEO de Sensory, una compañía de licencias centrada en tecnologías de voz y visión. “No se trata solamente de tener la tarjeta inteligente. Además hay que saber quién eres cuando haces la transacción. Resultará muy natural que el teléfono móvil se utilice más para productos como Square, donde se puede emplear la cámara y el micrófono del teléfono para ejecutar el reconocimiento biométrico”.
Un problema significativo es la falta de un enfoque estandarizado hacia la biometría para los pagos móviles. “Google ya tiene su método, Apple tiene su método y otros también lo están haciendo. Tiene que surgir un estándar claro que en su momento todo el mundo adopte”, plantea Mozer.
El futuro de los pagos biométricos
MasterCard tiene planes de lanzar los pagos biométricos en Norteamérica en algún momento en el 2016, a lo que le seguirá una expansión global en 2017. A mediados de año las instituciones financieras estadounidenses podrán participar en MasterCard Identity Check, una suite de soluciones que emplea avanzadas tecnologías para demostrar la identidad de un consumidor y simplificar las transacciones en línea.
MasterCard también está valorando dispositivos vestibles y el rol que pueden jugar en los pagos. “Pensamos que habrá escenarios en que la gente no tenga que hacer nada para autenticarse”, señala Reany. “Se pondrán su reloj o pulsera por la mañana, y se autenticarán a medida que se vayan desplazando durante todo el día, y los eventos simplemente sucederán. Las puertas del carro se abrirán, las computadoras se conectarán y las compras se efectuarán”.
Por el momento, el enfoque inmediato parece estar claramente dirigido a la biometría. La compañía ya oferta un sistema sin contacto de toque y pago mediante el uso de la comunicación de campo cercano (NFC) que puede emplearse con una huella digital en un dispositivo móvil para autenticar un usuario. Pero Reany tiene expectativas más altas para los compradores en las tiendas físicas. “En algún momento, entras a una tienda de víveres, tomas los productos de la estantería y vas a la caja sin tener que ponerte en fila. A eso le llamamos compra en la estantería”. Reany plantea que la tienda del futuro será posible en gran medida gracias a la biometría. “No tendrán un dependiente en el lugar, simplemente verifican tu identidad y te facturan”.